El gobernador santiagueño, Gerardo Zamora tiene que “cegetizarse” y “peronizarse”‏

Las elecciones del 5 de septiembre, en las que el gobernador Gerardo Zamora desafió que iba a plebiscitar su gestión, llenaron a las ciudades de intendentes y concejales peronistas, justicialistas, ex juaristas, ex iturristas y ex mujiquistas. Incluso, un viejo analista graficó: “Estos comicios sirvieron para demostrar que la ‘estructura juarista’ está intacta”.

Gerardo Zamora transita horas decisivas frente al nuevo contexto nacional de “peronizar” al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Hoy, a dos meses de aquel resurgimiento del justicialismo santiagueño, se sucedieron algunas cuestiones que llegaron a conmover al gobernador santiagueño inscripto en la “transversalidad”: fue expulsado de su partido, la UCR, y murió su padrino poderoso, Néstor Kirchner. Encima, ya no está tampoco el único funcionario que lidió siempre a su favor desde los tiempos en que era intendente radical de la ciudad de Santiago del Estero, como fue Alberto Fernández; otrora ex poderoso jefe de Gabinete.
Sin posibilidades, entonces, de regresar al radicalismo por la puerta grande y con la pérdida de Néstor, Zamora tiene que alinearse urgentemente en el “nuevo orden” que baja de la Casa Rosada. Esa línea obliga a “peronizar” al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y a profundizar “el modelo” con mucho vigor para que cada paso sea como “un homenaje” al desaparecido Néstor.

Abrir el juego

Este contexto parece duro, porque el “modelo” es custodiado por dos “halcones” de la primera hora kirchnerista: Carlos Zanini y Julio De Vido, quienes exigen mucho más que discursos, declaraciones o juramentos; demandan hechos. Ante ello, el jefe del Frente Cívico está compelido a jugar fuerte como un justicialista cabal en razón de que el “nuevo orden” ya no admite “transversales”.

¿Se animará Zamora a afiliarse al PJ y a aspirar a ser el líder provincial del Frente para la Victoria, la alianza electoral de orientación centroizquierdista fundada en 2003 y en el que se sostiene el kirchnerismo?
Más interrogantes: ¿Admitirá que hace dos meses, en las elecciones comunales, el justicialismo demostró su predominio y, por ende, decidirá abrir el juego a sus aliados de la CGT y de las autodenominadas “Bases Peronistas”?

La CGT y las autodenominadas “Bases Peronistas” podrían integrar el Iosep y ocupar el nuevo Ministerio de Trabajo.

Cuando hablamos de “abrir el juego” nos referimos a las antiguas peticiones de la CGT-Santiago que desde hace 6 años (formuladas en tiempos del fallecido dirigente mercantil Carlos “El Chueco” Corbalán), buscan integrar la conducción del Iosep y conquistar el Ministerio de Trabajo.
¿Tendrá Zamora la intención de preparar el decreto designando a dirigentes cegetistas para que acompañen al interventor Raúl Ayuch en la obra social de los empleados públicos? ¿Se animará a crear el Ministerio de Trabajo (quitándole áreas al ministro Ricardo Daives), y colocar al frente de la nueva cartera a un justicialista?

El 17, la oportunidad

Los dirigentes de la CGT y de las autodenominadas “Bases Peronistas” preparan, como hace dos años (con la presencia del entonces jefe de Gabinete, Sergio Massa), un “gran acto popular” para el próximo 17 de noviembre, que se celebra el Día de la Militancia en homenaje a aquella “juventud maravillosa” que animó una gran fiesta en 1972, cuando regresó de España el general Juan Domingo Perón.
Este 17 de noviembre prometió acompañar a la CGT-Santiago el poderoso ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien al parecer actuará como coordinador de las fuerzas kirchneristas norteñas dispuestas a trabajar por la reelección de Cristina Fernández de Kirchner.
Sin duda que en el palco se ubicará el gobernador Zamora y que también serán invitados el intendente de La Banda, Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz y la senadora Ana Corradi; conspicuos referentes del Movimiento Viable que desde el primer momento adhirieron incondicionalmente al kirchnerismo y que en las dos últimas elecciones concurrieron junto al PJ-Santiago en el Frente para la Victoria.
“Chabay” ya aprobó la “asignatura kirchnerismo”, y en última visita a nuestro medio la presidenta Cristina Fernández lo distinguió como “un militante leal” y de la “primera hora”.
Como se advierte, se avecinan horas decisivas para el Frente Cívico, sobre todo en lo que atañe al alineamiento y el futuro político de su máximo dirigente, el gobernador Zamora, quien pareciera que deberá pasar de “aliado institucional” a “militante kirchnerista”.