Raúl Domínguez y el efecto Termas, amenazan al "Frente Político"

Tres años pasaron de la misteriosa desaparición de Raúl Domínguez desde las oficinas de Delitos Económicos de la policía provincial, lugar donde concurrió para ampliar testimonio en la mega causa por defraudación contra la Dirección General de Rentas que investigaba la justicia local.

Por más de veinte días, nada se supo del ex empleado público, se lo trago la tierra. Aparecieron  "grafitis" amenazantes en los baños de la oficina pública donde el desaparecido trabajaba, tejiendo con ello mayor incógnita en su desaparición. Finalmente su cadáver, fue localizado descuartizado y en avanzado estado de descomposición  a 200 mts. de su vivienda. Llamativamente por el lugar, donde 48 hs. antes, personal de la división canes hicieron rastrillajes.

Su asesinato continua siendo un "misterio para la justicia" y un tema tabú para muchos funcionarios y empresarios, proveedores del estado, en especial para los vinculados a la construcción. La parece incapacitada en lograr  su esclarecimiento, es una de las tantas muertes en democracia que la actual gestión nos adeuda como ciudadanos. Nadie pudo explicar hasta el presente, el origen del cuchillo encontrado en el lugar, el faltante de un calzado, la ausencia de restos orgánicos en la tierra del lugar, la distinta coloración en su piel, como tampoco el corte con elemento punzo cortante en la camisa que vestía a la altura del abdomen. Pero más extraño aun, debieron los familiares esperar tres meses los resultados del ADN para tener la certeza científica sobre su identidad. En ese lapso de tiempo y a partir del mismo momento de hallado el cadáver, los informes y documentos policiales que obran en la causa, se refieren al cadáver como el de  Raúl Domínguez, sin necesidad de ciencia alguna, la policía sabía desde el primer momento la identidad del cadáver.  Y, de ahí en más: NADA. Todo misterio. Todo silencio. Toda impunidad.
Hoy,  como ayer,  el falso  "timbrado de un formulario 08 para automotor"  revive el fantasma de Raúl Domínguez. Queda claro, que aun operan en esta provincia "bandas organizadas y protegidas desde el poder político" que defraudan  millonariamente las arcas del Estado mediante la remanada "maquina timbradora paralela a rentas" cual jamás pudo ser localizada. Sus beneficiarios con el actuar de estas bandas son empresarios y contratistas del Estado Provincial, en especial, aquellos que operan en el Área de Salud y Acción Social, como los vinculados a la obra pública. Es que son públicos los "retornos" que deben soportar estos empresarios, basta escucharlos en los cafés hablar de un 20 a 30 % de “cometas” que deben pagar por los favores recibidos. Eso sí, aclaran que tremendo desfasaje económico lo equilibran de la más variadas formas: evadiendo impuestos, truchando certificados y hasta haciendo o no cumpliendo en igual porcentual al retorno con sus obligaciones contractuales.
La actual investigación, como siempre ocurre,  ocupara por algunos días las portadas de los medios locales de comunicación, para luego silenciar definitivamente la información: Raúl Domínguez, es su mejor ejemplo.
Pero a diferencia del caso Domínguez, el actual tiene un condimento político. Algunos entendidos afirman que el "mandamás" aprovechara la bolada para despegar de algunos sectores que perdieron la puja en el Concejo Deliberante de Rio Hondo y con él, de ciertos avivados empresarios vinculados a las "base" de ese sector. Por lo pronto, lo hecho hasta el presente así lo demuestra, las bajas solo pertenecen a uno solo de los sectores que integra el Frente Cívico.-