Con $150.000 de subsidio se amigó el Indio Froilan con su verdugo

Por.U.H
Hace exactamente un año, el luthier santiagueño Froilán González “El Indio”, clamaba auxilio desesperado y convocaba angustiado a los santiagueños a que nos concentráramos en su célebre patio y nos uniéramos para tratar de impedir un nuevo acto de tiranía que el entonces gobernador Gerardo Zamora pretendía ejercer sobre él y su propiedad.

En aquella oportunidad, el indio explicaba que el gobierno provincial había enviado a más de 100 efectivos policiales con el objeto de desalojarlo de sus tierras. Las caras visibles que representaban al ejecutivo en aquel operativo eran las del ministro Argentino Cambrini, y la de el puntero político y proveedor del estado Pablo “Cacho” Martel, quienes como generales de la dictadura impartían órdenes a los policías para que “limpiaran” de intrusos los terrenos de Froilán y arrasaran con la razón de las topadoras toda construcción que allí se hallara.

Pero ete que aquí que tan solo un año después, el “oprimido” Froilán y el “opresor” Gerardo Zamora se reencuentran como viejos amigos; como camaradas que alguna vez se resintieron por minucias, por pequeñeces, detalles de la vida. Zamora le entregó un subsidio de $150.000.  Tal vez dejaron de lado sus diferencias y el indio perdonó a su verdugo Zamora en honor a que mañana es El día del amigo.

Los que hace un año acudimos al pedido de Froilán, exponiéndonos a represalias y venganzas por defenderlo en una situación de injusticia, NO perdonamos ni nos amigamos con el tirano; no perdonamos a los corruptos ni hacemos las paces con los déspotas porque sería degradarnos y eso es lo que hiciste, Indio. Te has emparejado con el explotador, te has rendido ante el opresor, has abierto las puertas de tu casa a un dictador y nos has traicionado a los demás.

A finales de los años 1800, Julio Argentino Roca emprendió su tristemente célebre campaña al desierto en la que aniquiló y sometió a los indios. Paradojas de la vida: hoy, en el año 2014, Roca vuelve a someter al indio pero no mediante las armas, sino con su sola presencia en billetes. En realidades son cientos de miles de Rocas los que parecen haber sometido al indio.
“La historia se repite dos veces: la primera como tragedia, y la segunda como farsa”. Karl Marx.