El ministro de economia de la provincia Chara miente al decir que no conoce al intendente bandeño electo

Estudiada la declaración televisiva del Contador Chara ante la marcha en reclamo del pago de coparticipacion al municipio de la banda, en términos gestuales se observó que se toca la nariz, sus palabras son temblorosas e inseguras, su mirada permanece fija hacia arriba sin mirar a las cámaras, su rostro tenso, casi contraído en su expresión conocida como miedo, y tono rojizo de piel. 

La prueba de las mentiras de Chara que no conoce al intendente Mirolo, reunión en casa de gobierno el 12 de septiembre pasado, para tratar la actualización del coeficiente de coparticipacion, que hasta la fecha no se lleva a cabo

Todos estos detalles y señas que se detallan como perito judicial, les podemos asegurar que se trata de un discurso estudiado, (repite lo que le remarcan en su preparación previa; NI LA CARA LE CONOCEMOS AL INTENDENTE DE LA BANDA con énfasis de convicción aprobada ), esto es típico en declaraciones de reos, presos, que repiten un escrito previo de sus abogados ante el juez, al momento de su defensa, a sabiendas de saberse (valga la repetición) de ser culpable y autor del delito. En este caso, el temor que demuestra Chara, responde al miedo de no conformar a quién le dictó lo que debía decir. Esto es propio en el apriete mafioso, El movimiento de manos es de pánico escénico, o sea, no acompaña lo gestual, con lo verbal, y si le pidiesen, por ejemplo que Chara, relate la declaración que hoy realizo y que reproduce diario panorama, de atrás hacia delante, es seguro que no hilaría, o no habría concordancia de relato en lo manifestado. 

Pero si en un año, se le preguntaría lo que dijo hoy, lo diría tal cuál lo dijo, casi como un rezo. Esto es, lo que luego se denomina estress post traumático, por miedo. Por lo que concluiría nuestro análisis, diciendo que hoy la persona que habla, no dice la verdad, habla por discurso de otro, y declara con miedo o bajo presión.

Ustedes saquen sus conclusiones. En términos judiciales, un testimonio así, termina en una acusación de falso testimonio, por parte del querellante, dado que ante la posibilidad de repregunta, que normalmente el abogado acusador, suele pedir intervención al juez, a efectos realizar 1 o 2 preguntas de alto tono, quiebra al declarante, por estar este sin contención alguna de verdad o argumento.